Expresivo y en colores pop, se experimentó con distintas máquinas de pintura sobre la fachada de Palermo donde se encuentran nuestras nuevas oficinas. La obra surge como respuesta a una necesidad lúdica y de libertad de expresión.

Un trabajo enérgico, potente, intuitivo y totalmente espontáneo. Las primeras manifestaciones de esta serie fueron los Silos Agrecon, la Limu Rock de Charly García, la intervención performática sobre los icónicos Silos Areneros de Buenos Aires.

De estilo autodidacta y urbano, a Alfredo Segatori le gusta explorar nuevos caminos y técnicas. Tiene distintas líneas de trabajo: el aerosol freehand para retratar el grotesco de la realidad con humor, la realización de murales Trash en 3D con distintos elementos reciclados y la serie Exabrupto de Color en la que trabajó en esta ocasión.